Sabemos mirar pero no hablar. Sabemos
seguir un perfil pero no saludamos a su usuario por la calle. Nos gustan sus publicaciones, incluso se las comentamos. Hablamos por chat y tenemos largas conversaciones. Pero nada más allá de una pantalla. Estamos
llegando al absurdo.
La tecnología y el desarrollo de las
redes sociales han creado barreras no físicas de las que todos somos
cómplices y que no soy capaz de entender. Es cierto eso de que la
globalización y el desarrollo tecnológico hacen que estés cada vez
más cerca de quienes están lejos geográficamente, pero, ¿nos
merece la pena si supone que nos alejemos de quienes tenemos cerca?¿o estamos creando una nueva barrera similar?
En las calles de mi ciudad, en los
pasillos de mi facultad o dentro un medio de transporte
público, sigo viendo gente que aparece en mi lista de seguidores y
cuyas voces apenas he escuchado. Personas que saben de mi existencia
al igual que yo sé de la suya, pero no cruzamos palabra alguna. Probablemente sea porque las redes sociales son el escondite de quien tiene vergüenza, la libre expresión de quien tiene miedo a hablar, e incluso el anonimato de quien no quiere ser juzgado.
Estamos dirigiéndonos hacia una
sociedad más introvertida en las relaciones interpersonales, aunque más abierta a
contarlo todo online. Nos ponemos frente a una pantalla y vemos como millones de usuario venden su vida a diario; sabemos lo que comen, beben, dónde van, con quién quedan, qué cuerpo tienen, y hasta cómo es el baño de su casa (véanse reportajes absurdos frente al espejo con la taza de baño como escenario).
Dejemos de ser ridículos. Acordémonos de que más allá del icono verde de Whatsapp, del de Facebook y del pajarito de Twitter, hay personas y, sobre todo, hay un
mundo que nos habla constantemente y al que no sabemos escuchar. Un mundo que sigue funcionando a nuestro alrededor mientras solo miramos la pantalla de nuestro smartphone.
“Hay un ser humano detrás de cada tweet, blog y correo electrónico. Recuérdalo" - Chris Brogan -
“Hay un ser humano detrás de cada tweet, blog y correo electrónico. Recuérdalo" - Chris Brogan -
Rubén